Un mundo de plástico La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. S. Juan 14:27
¿Que hemos tenido que hacer para sentir paz? ¿Cuando real mente te sientes en paz? Actual mente el mundo te dice o te ofrece una paz que es de puro Plástico, es falsa, ficticia, una mentira, es temporal, hoy siento paz mañana no, porqué la paz que siento hoy mañana no me servirá de nada, todos los días enfrentamos diferentes problemas.
Ciertamente el mundo te dice, cuando tengas tu casa propia tendrás paz, cuando tengas mucho dinero en el banco tendrás paz, cuando tenga un trabajo estable tendré paz, pero, ¿Que si no consigo nada de eso? ¿Que si lo que yo consideraba como paz, no lo consigo, que me dará paz ahora? Más de una vez en mi vida he perdido la paz, esa tranquilidad que te deja levantarte de mañana y respirar profundo, desayunar algo rico, ver una película y comenzar el día. Cuando pierdes eso, te das cuenta de lo valioso que es, de lo afortunado que eras. Perdí la paz de mi corazón, despertaba todos los días con ansiedad y dolor, con miedo y desesperación, quería correr y huir de todo, estar lejos de todos pero me sentía
Solo.
Veía películas todos los días para dejar de pensar en mis miedos y problemas pero cuando la película terminaba mi realidad volvía, junto con el dolor, y el peso de la desesperación, tenía que verme otra película. Los que me conocen saben que cuando estoy triste duermo mucho, real mente dormía casi todo el día, dormía por las tardes, dormía por las noches y me dormía en la escuela, algunos compañeros de clase me preguntaban si me sentía bien, a lo que contestaba que si, todo estaba bien, que no dormía mucho por las noches, cuando la realidad es que dormía casi todo el día. No sentía paz por ningún lado, nada podía satisfacerme, nada excepto la presencia de Dios, era lo único que me daba paz, pero cuando el momento de buscar a Dios terminaba la desesperación regresaba, entonces tenía que volver a la presencia de Dios, y era muy difícil ya que no podía estar todo el día orando o buscando a Dios, ya que como ser humano tengo una vida.
Y no podía estar todo el día haciendo una sola cosa, pero eso me decía que necesitaba más de Dios, que el era lo más importante para mí vida, de alguna manera Dios me hizo entender que lo necesito más de lo que yo creí necesitarlo, por que siempre nos acordamos de el a lo último, siempre lo dejamos para el final cuando no es así.
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Isaías 26:3 RVR1960
Te invito a que entres en la presencia de Dios por qué cuando le buscas la atmósfera comienza a cambiar y te da la confianza que necesitas para seguir adelante, seguir caminando en fe y creer que todo es para bien.
Cualquier persona te diría que quizá estás pasando por una mala racha, o que quizá no sea tu día, o que deberías ir a ver un psicólogo porque una personas mundana piensa cosas del mundo, pero una persona espiritual discierne todas las cosas, y está te dirá lo que estás pasando, te dirá que estás en un desierto, y que necesitas llenarte de Dios, pero nunca salgas de tu desierto, tienes que pasarlo por completo hasta que Jesús te seque de él.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Filipenses 4:7 NVI
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